14 noviembre 2006

Cinema Revival (X): Los amantes del Pont-Neuf (1991)


AQUEL VIEJO PUENTE DE PARÍS

El puente más viejo de París. Atrapados en el Pont-Neuf. Alejarse de él simbolizaría una tragedia insoportable. Dos jóvenes mendigos, de trágica biografía, atraídos el uno por el otro en el Pont-Neuf, sobre el río Sena. Indudablemente, aquel puente de París representa el amor que sienten dos: Michelle y Alex. Un amor tan fuerte como el viejo e histórico puente.
En líneas generales, éste sería el ¿argumento? principal de este filme de Leos Carax. El hecho de que quien esto escribe haya puesto entre interrogaciones la palabra “argumento” no es algo baladí. Carax, uno de los últimos “enfant terrible” y prodigio del nuevo cine francés, se ha caracterizado a lo largo de su brevísima filmografía (antes de su decadencia destacó con "Mala sangre" (1986) y "Pola X" (1999)) por unos anhelos estéticos y líricos desmedidos y por unas aspiraciones intelectuales de altos vuelos.
De ahí el razonamiento y la duda, tras el visionado de “Los amantes del Pont-Neuf” intuimos que la historia, siendo interesante, no sea más que la excusa para los experimentos formales del director. Algo hay de todo. Lo cierto es que nos encontramos ante unos de los filmes más importantes de los años 90.
El amor de dos marginados de la sociedad. Ella es Michelle la pintora que intuimos cultivada en ambientes burgueses, magistralmente interpretada por una Juliette Binoche moviéndose con soltura y modernidad en un registro especialmente conflictivo. Él es Alex el hiperáctivo acróbata, un inquietante Dennis Lavant da replica a la Binoche. Siendo el resultado desigual no es susceptible de desprecio. La película es como una montaña rusa, generalmente de pulso lento, tiene momentos de aceleración desaforada. Un Carax crítico, nos muestra un principio típico de Cinema Verité, a modo de introducción, la crueldad de la vida de aquellos que habitan en la calle. Se opta por un enfoque estético hiperrealista casi repulsivo (el trabajo de fotografía de Scoffier es de lo mejor que se ha visto en mucho tiempo). Posteriormente, la cámara se centra en las andanzas de las dos almas que acabarán juntas para no abandonarse nunca.
Ignorada e incomprendida en el momento de su estreno por haber tenido un rodaje largo y tempestuoso, conviene rescatarla del olvido porque no siendo una obra maestra, si posee en cambio muchas virtudes. Por ejemplo, posee las escenas más románticas del cine europeo de aquel periodo, y eso, me temo que es mucho decir. Se trata de un cine de aliento artístico particular y acusada personalidad. Un cine que cuestiona los mecanismos de los valores de una sociedad y unas instituciones que permiten que las calles se pueblen de mendigos sin esperanza. Pero a la vez, que reivindica el amor incondicional de los individuos, un amor de vitalidad e intensidad irracionales, un amor de antológicas resacas a la orilla del Sena. No en vano ya sabemos que tras la tempestad llega la calma.
Se trata en fin, de un filme que recoge con pretensiones intelectuales la herencia de los grandes nombres del cine francés de siempre. De Jean Vigo (muy presente al final del filme) a Godard o Jacques Demy. Sin olvidar a autores recientes de gran calado social como Techiné o Tavernier. Carax muestra en el fondo la imperiosa necesidad del ser humano por crear. Por un arte capaz de transformar la vida y al individuo (a veces de forma fatal). Se habla sobre la angustia y el dolor de vivir, y por otro lado, sobre el goce irrefrenable de existir. De existir amando a un nivel en el cual se necesitaría más de una vida para culminar la proeza. Más de una vida en el sueño de disfrutar de la compañía del otro. ¿Utopías de la vida o realidades del arte? Esa es la cuestión.


FICHA TÉCNICA:

TITULO ORIGINAL
Les amants du Pont-Neuf
AÑO
1991
DURACIÓN
125 min.
DIRECTOR
Leos Carax
GUIÓN
Leos Carax
MÚSICA
Varios
FOTOGRAFÍA
Jean-Yves Escoffier
REPARTO
Juliette Binoche, Denis Lavant, Klaus-Michael Grüber, Daniel Buain, Marion Stalens, Chrichan Larson, Edith Scob

7 comentarios:

Running is Life dijo...

Solo un aviso, puede parecer un filme lento y pastoso pero tiene escenas realmente emocionantes. Ojito a la banda sonora, ejemplo de eclecticismo; desde Strauss a David Bowie o Iggy Pop. Todo en una sola escena.

Anónimo dijo...

Habrá que hacerle caso sR. Silverman

Anónimo dijo...

Diría que la peli es más bien mala, sin embargo, su crítica es realmente especial. Casi me dan ganas de verla de nuevo.

Running is Life dijo...

Creo que te excedes al juzgarla tan severamente. Bien es cierto que no es una obra maestra pero si es una pelicula recomendable cuyo nivel es más que loable. Para mí, creo que es uno de los filmes emblemáticos de la decada de los 90.

Anónimo dijo...

Solo te faltó nombrar a tu adorado Truffaut ¿cómo es que no tiene ninguna referencia en la peli Mr. Silverman?

Anónimo dijo...

Solo te faltó nombrar a tu adorado Truffaut ¿cómo es que no tiene ninguna referencia en la peli Mr. Silverman?

Running is Life dijo...

Bueno, quizás porque desde mi modesta opinión, el cine de mi adorado Francois nada tiene que ver con el del señor Carax. A pesar de todo, SIEMPRE NOS QUEDARÁ TRUFFAUT!!!!!